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En busca del color perdido

imagen de niña rubia con el pelo suelto

La herencia genética define el color de nuestro cabello, castaño, pelirrojo, rubio, moreno. Cuando un bebé nace, es una de las primeras cosas que miran padres, familiares y amigos. Durante los primeros meses de vida, la cantidad y densidad del cabello varía, de una forma natural que tiene que ver con el propio crecimiento del niño.

El color del pelo está definido desde el mismo momento de la concepción. En algunas personas el cabello puede cambiar radicalmente durante los primeros meses de su vida. De forma general, será alrededor de los primeros dos años cuando la cabellera del bebé adquiera un aspecto definitivo que mantendrá hasta la pubertad, cuando se produce un nuevo cambio fisiológico, pudiendo oscurecerse paulatinamente durante la infancia.

Los melanocitos son las células responsables del color del pelo, crecen y maduran con la persona, dando lugar a que en muchos casos, el cabello oscurezca con los años. Existen dos tipos de melanina, las eumelaninas, responsables del pelo oscuro las feomelaninas del pelo rubio y rojizo. La mayor o menor concentración de estas harán que nuestro cabello sea de un color más oscuro o más claro.

La combinación genética de nuestros padres determinará nuestro color de pelo, siendo el color oscuro dominante sobre el cabello claro, ¡Las famosas reglas de Mendel!

La exposición solar afecta también al cabello, la radiación del sol junto con el oxígeno del aire produce una oxidación de los gránulos de melanina que provoca que los cabellos se aclaren, incluso los oscuros.

El sol puede afectar no solo a la coloración sino a la estructura proteica del pelo, aunado a la contaminación, el agua y otros elementos externos, hacen que nos preocupemos por hidratar y proteger el cabello, alargando su tiempo de vida y su coloración natural.

Recuperar el color natural de las personas adultas con cabellos teñidos puede ser un trabajo arduo. Se aconseja la ayuda de profesionales expertos en coloración para realizar esta tarea. Mientras que en los niños con un pelo natural y una base de color cualquiera, lo importante es prevenir: Cortar las puntas, vigilar la salud del cuero cabelludo y utilizar productos adecuados para sus cabellos.

Por APS.